Este cuento hace referencia a un miedo construido socialmente que nos incapacita para realizar satisfactoriamente nuestras inquietudes.
Miedo al cambio, a la incertidumbre de lo que ocurrirá en un futuro y dar un paso al vacío sin saber que habrá después. Estamos acostumbrados a vivir de una manera determinada: tenemos un horario prefijado para todo lo que hacemos, trabajamos para conseguir el bienestar personal y social, tenemos una forma específica de ver la realidad.
De repente, se presentan nuevas perspectivas que nos permiten ampliar la visión del mundo real y no somos capaces de asimilarlas y aprender de ellas, porque tememos cambiar.
Consideramos que para seguir avanzando en el camino de la vida, para seguir creciendo, es fundamental adaptarnos a los cambios que se vayan presentando a lo largo de esta trayectoria. Esto no significa que dejemos de ser nosotros mismos, la esencia permanece, pero debe ser remodelada y perfeccionada a través de nuestra experiencia.
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